"El abismo del olvido", de Paco Roca y Rodrigo Terrasa, Premio ACDCómic 2023 a la mejor obra nacional

La asociación de críticos y divulgadores de cómic de España (ACDCómic) ha seleccionado El abismo del olvido, de Paco Roca y Rodrigo Terrasa, como mejor obra nacional de 2023. Una obra en la que los autores "labran un homenaje a los fusilados por el régimen franquista en Paterna, haciendo justicia tanto a los asesinados por la dictadura como a los familiares y convecinos que hicieron todo lo posible para darles una sepultura y un recuerdo digno" a la vez que rinden tributo también "a todos aquellos que han luchado por la Ley de Memoria Histórica", según las propias palabras de ACDCómic.

La asociación ha destacado sobre esta obra su "concienzudo trabajo de documentación", los "múltiples recursos" que despliega Paco Roca en el relato gráfico y, finalmente, que es "un relato meridianamente claro en su exposición y empático en su intención, que acerca el pasado al presente para hacer entender y así contribuir a la reparación, a través de un medio tan rico como el cómic".

El Premio ACDCómic, creado en 2019, ha recaído en dos ocasiones más en obras publicadas por Astiberri. Inframundo, de Pep Brocal, fue la obra ganadora del año 2020. En 2021 fue Paco Roca quien recibió este premio por Regreso al Edén.

El ganador en la categoría de autor emergente ha sido César Sebastián, con su obra Ronson (Autsider). El Cuerpo de Cristo, de Bea Lema, es una de las obras finalistas de esta categoría. También aparece como finalista la autora Candela Sierra por su primer cómic, Rotunda (Andana). Candela Sierra ha publicado recientemente Lo sabes aunque no te lo he dicho en Astiberri.

El abismo del olvido
2.ª edición

El 14 de septiembre de 1940, 532 días después del final de la Guerra Civil española, José Celda fue fusilado por el régimen franquista junto a otros 11 hombres en la tapia trasera del cementerio de Paterna, en Valencia, y enterrado con ellos en una fosa común. Más de siete décadas después, y tras una larga travesía por el lado oscuro de un país acomplejado por su pasado, Pepica, la hija de José, una anciana ya octogenaria que tenía 8 años cuando mataron a su padre, logró por fin localizar y recuperar sus restos para restaurar su dignidad.

En la batalla personal de Pepica Celda contra el olvido fue decisivo el papel de Leoncio Badía, un joven republicano que había sido condenado tiempo atrás a trabajar como sepulturero en el cementerio de su pueblo. Jugándose el pellejo, Leoncio, un hombre obsesionado con el sentido de la vida y el orden del universo, había colaborado durante años y en secreto con las viudas de los represaliados de la guerra para identificar sus cadáveres, darles sepultura de la forma más digna posible, localizar sus fosas y ocultar mensajes entre sus restos, convencido de que algún día alguien podría sacarlos de allí.